En principio modernista fue un término
aplicado a escritores jóvenes partidarios de una literatura, pero más tarde se
reservó para aquellos autores que encauzan su descontento hacia la búsqueda de
la belleza, de lo exquisito, es decir, de la renovación estética. Aparecerá el
nombre de Generación del 98 para aquellos autores, que concedan
especial atención a los problemas del momento histórico: la decadencia, la
miseria social…
ü El Modernismo
Como otras corrientes de la época, el Modernismo se manifiesta como una actitud vital de rebeldía y un afán de renovar todos los ámbitos de la vida y del arte.
Como movimiento estético, el Modernismo se relaciona con el mundo de la bohemia, que implica un rechazo de las normas sociales y morales, la automarginación, el gusto por la provocación y, sobre todo, el desprecio de la vulgaridad y la mediocridad.
La literatura modernista cuaja sobre todo en la lírica y la prosa poética, géneros donde muestra n nuevo lenguaje poético y temas románticos intimistas.
Entre los escritores modernistas, destacan Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez, Valle-Inclán, y el nicaragüense Rubén Darío, es más reconocido poeta modernista.
Toda la cultura europea de finales del siglo XIX trasluce un clima de desorientación espiritual directamente relacionado con el naciente existencialismo, es el malestar de la llamada « crisis de la conciencia europea de fin de siglo ».
En España, esa inquietud se manifiesta a través del Modernismo y la Generación del 98, corrientes que comparten rasgos entre sí y con otros movimientos europeos de fin de siglo. Así, en el pensamiento revelan la huella del vitalismo de Nietzsche, del existencialismo de Kierkegaard y del pesimismo de Schopenhauer…
En la cultura de la lengua castellana, el Modernismo se expresó a través de la literatura influenciada de los románicos, la poesía francesa y el modernismo americano.
ü El Grupo del 98 o la « Generación del 98 »
La denominación Generación del 98 alude a un grupo de escritores que, en su juventud, expresaron su profundo desagrado ante la sociedad de la Restauración y proclamaron la necesidad de una regeneración social, cultural y estética.
Se inspiran en pensadores reformistas más que en literatos. Parten de la actitud crítica y evolucionan hasta centrarse en la reflexión sobre la sociedad española, y, para entender el « alma » de España, se interesan por los orígenes históricos y literarios de Castilla.
Al mismo tiempo, reflejan el pesimismo existencial y el subjetivismo característico de la época (crisis del positivismo), uno de los temas más destacado fue la pérdida de las últimas colonias españolas de Cuba, Puerto Rico y Filipinas.
El género preferido del grupo es el ensayo, y les preocupa lograr un estilo personal, alejado de la afectación y el casticismo.
En la actualidad, se suele incluir en el Grupo del 98 a Unamuno, Azorín, Baroja, Antonio Machado…
Sin embargo, a partir de 1905, los componentes del grupo siguieron evoluciones bastante dispares y, en general, se alejaron de sus orígenes reformadores y radicales. Aunque el nombre Generación del 98 hizo fortuna, la existencia de una generación literaria, en sentido estricto, ha sido discutida e incluso negada por críticos y por escritores desde el primer momento. Entre otras razones, por las trayectorias dispares de sus componentes. De ahí que se haya propuesto la denominación Grupo del 98.
La relación entre Modernismo y Generación del 98 ha originado una variada bibliografía. Algunos estudiosos defienden la oposición entre ambos movimientos, otros niegan que exista una Generación del 98 diferenciada del modernismo y, finalmente, hay quienes apuntan matices intermedios.
ü El Modernismo
Como otras corrientes de la época, el Modernismo se manifiesta como una actitud vital de rebeldía y un afán de renovar todos los ámbitos de la vida y del arte.
Como movimiento estético, el Modernismo se relaciona con el mundo de la bohemia, que implica un rechazo de las normas sociales y morales, la automarginación, el gusto por la provocación y, sobre todo, el desprecio de la vulgaridad y la mediocridad.
La literatura modernista cuaja sobre todo en la lírica y la prosa poética, géneros donde muestra n nuevo lenguaje poético y temas románticos intimistas.
Entre los escritores modernistas, destacan Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez, Valle-Inclán, y el nicaragüense Rubén Darío, es más reconocido poeta modernista.
Toda la cultura europea de finales del siglo XIX trasluce un clima de desorientación espiritual directamente relacionado con el naciente existencialismo, es el malestar de la llamada « crisis de la conciencia europea de fin de siglo ».
En España, esa inquietud se manifiesta a través del Modernismo y la Generación del 98, corrientes que comparten rasgos entre sí y con otros movimientos europeos de fin de siglo. Así, en el pensamiento revelan la huella del vitalismo de Nietzsche, del existencialismo de Kierkegaard y del pesimismo de Schopenhauer…
En la cultura de la lengua castellana, el Modernismo se expresó a través de la literatura influenciada de los románicos, la poesía francesa y el modernismo americano.
ü El Grupo del 98 o la « Generación del 98 »
La denominación Generación del 98 alude a un grupo de escritores que, en su juventud, expresaron su profundo desagrado ante la sociedad de la Restauración y proclamaron la necesidad de una regeneración social, cultural y estética.
Se inspiran en pensadores reformistas más que en literatos. Parten de la actitud crítica y evolucionan hasta centrarse en la reflexión sobre la sociedad española, y, para entender el « alma » de España, se interesan por los orígenes históricos y literarios de Castilla.
Al mismo tiempo, reflejan el pesimismo existencial y el subjetivismo característico de la época (crisis del positivismo), uno de los temas más destacado fue la pérdida de las últimas colonias españolas de Cuba, Puerto Rico y Filipinas.
El género preferido del grupo es el ensayo, y les preocupa lograr un estilo personal, alejado de la afectación y el casticismo.
En la actualidad, se suele incluir en el Grupo del 98 a Unamuno, Azorín, Baroja, Antonio Machado…
Sin embargo, a partir de 1905, los componentes del grupo siguieron evoluciones bastante dispares y, en general, se alejaron de sus orígenes reformadores y radicales. Aunque el nombre Generación del 98 hizo fortuna, la existencia de una generación literaria, en sentido estricto, ha sido discutida e incluso negada por críticos y por escritores desde el primer momento. Entre otras razones, por las trayectorias dispares de sus componentes. De ahí que se haya propuesto la denominación Grupo del 98.
La relación entre Modernismo y Generación del 98 ha originado una variada bibliografía. Algunos estudiosos defienden la oposición entre ambos movimientos, otros niegan que exista una Generación del 98 diferenciada del modernismo y, finalmente, hay quienes apuntan matices intermedios.
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